Debería estar por aquí mismito.....
Los chicos seguían buscando con la ilusión encendida en sus ojos.
Yo sabía que el lugar en donde lo enterramos estaba bastante más al rincón, pero mira.....no le venía nada mal a esa zona el que picaran un poquillo con sus azadillas de juguete.
Papá, papaaaaaa, dínoslo ya de una vez que vamos a cavar toda la parcela.....
Mientras yo sonreía por lo bajinis, ocultando mi satisfacción como padre y también como no, una vez más como compañero de juegos.
Tres años, son mas de mil dias y en la vida de dos niños .... el mayor ... doce años, el pequeño, nueve....son muchos dias para esperar, pero la espera no había sido tal, sino olvidarse de aquella Promesa y reencontrarse con ella de nuevo al cabo de un tiempo predeterminado.
........
Hubo un tiempo en nuestras vidas, en que todo empezó de nuevo.
Desmontamos todo nuestro presente y nos lo llevamos con nosotros.
Cerramos la puerta a un doloroso pasado y poquito a poquito, nuestro tiempo fue sembrandose de futuro, un futuro que se iba haciendo visible dia dia....
Creamos una nueva dimensión en donde seguir viviendo de nuevo.
Nos confabulamos en un Contrato de carácter divino que nos uniría a los cuatro miembros de la Familia, siempre juntos por un objetivo común: ser Felices en nuestra nueva Casa....en nuestro nuevo Hogar.
Y así fué....y así lo sigue siendo.
Mas de mil días, hace ya que enterramos aquel frasco.
Nos juramentamos para abrirlo pasado este largo tiempo.
Cada uno de nosotros escribió su mas ferviente deseo, en papeles de dos rayas de un cuaderno de colegio.
Dobleces, mil dobleces que protegían aquellas maravillosas palabras rebosantes de Ilusiones sembradas, que con el paso del Tiempo, verían o no la Luz de ser confirmadas.
Ilusiones escritas en un precioso papel, pergamino de nuestra Unión de Sangre.
Padres e hijos soñamos con aquel bolígrafo de color Azul, cuando cada uno de nosotros escribió y guardó dentro del Frasco, su más ferviente y ansiado Sueño.
Luego, en un brevísimo y sencillo ceremonial, aunque lleno de Magia y Fantasía por lo que aquello significaba, aquel frasco encontró reposo ineterno en un lugar cualquiera de nuestro Jardín. No hubo rezos, ni palabras ceremoniosas, tán sólo un par de paletadas de Tierra, nuestra Tierra.....
Mas de mil dias, bastantes más.
Un relámpago de lucidez alumbró en aquel rincón del cerebro de uno de nosotros: "¡El frasco!"
Con un nerviosismo de primerizos, aguardamos impacientes toda la larga mañana de aquel lluvioso sábado. Sus naricillas pegadas en el cristal de la ventana, mientras las nubes del cielo lloraban inexplicablemente contagiadas de nuestra conjunta melancolía.
No pararía de llover hasta la tarde. Un rayito de sol nos avisó a través de la cortina, mientras sesteábamos el arrocito de fin de semana.
Nerviosos, como si de una Boda imprevista se tratara, salimos al jardín y presos de una extraña excitación acudimos a nuestra Cita con nuestro Pasado, al Encuentro con aquel Futuro que enviamos hasta hoy el Presente...
Yo no me acuerdo que pedí, Papá....yo tampoco.....seguramente un juguete.....mientras más que picar...picoteaban aquí y allá intentando ser cada uno de ellos el Descubridor de Nuestro Juramento.
Sus ojos......Linternas de Ilusión....sus Corazones ........
Siempre.........para siempre. Son instantáneas que nunca podrán olvidarse.
Encontramos La Frasca, aquella botella de cuello ancho y tapón de corcho con sus secretos dentro.
Tal y como la dejamos.......dormida durante más de mil días, bastantes más.
No me sorprendieron sus hojitas.....¡qué pueden pedir dos niños! Por cierto....aquellos sus deseos hacía tiempo que se habían cumplido. Nos miramos....Ella sonriente a mi lado, mi Compañera y yo....
Volvimos a meter nuestros dos deseos sin leer, juntos de nuevo .... en aquella Frasca de Ilusión, en aquella Promesa de Cristal ....... vuelta a enterrar en el Tiempo....
Allí estaban nuestros deseos, juntos, cumplidos ....tras mas de mil días, algunos más....
No hubo rezos....ni palabras ceremoniosas....no hacían ninguna falta.....volvería a su escondite por un tiempo. Nuestros Sueños, nuestros Deseos volverán a germinar dentro quizás de otros tres años......
Cogido por la cintura, abrazada por mi regazo, caminamos lentamente sin prisas hacia la puerta de casa, mientras los niños corrían, de nuevo ajenos .... detrás de un balón.
Angel Busto Maneiro.